AVISO PARROQUIAL: Este post sera la primera parte de las que pienso entregar dentro de esta semana o este mes. La historia puede cambiar (para bien o para mal) pero la esencia seguira siendo la misma... espero que les guste.
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Creo que este es el segundo post donde comenzare explicando que “no sé ni por donde puedo empezar”. Es verdad. Hoy se cruzaron muchas ideas por mi cabeza, una de ellas fue ¿y si de verdad necesito decirle adiós a todo esto y continuar con mi vida antes de que llegaras tu? Creo que es la cosa más acertada que pude pensar…
Todo comenzó dos días antes del 1ero de abril. Abrí el aula virtual de la universidad para saber que me esperaba ese ciclo, con quien llevaría algunos cursos y que era lo que me separaría de mi objetivo: mejorar o mantener mi promedio. Un 18.0 ya no se veía tan lejos cuando había seguido cada una de las recomendaciones de mis amigas y estaba convencida de que las historias con B debían de llegar a su fin. Otro “muso” aparecería, se iría pero ocuparía mi corazón y calmaría mis ansias de buscar a alguien.
Alguien me dijo que: “las cosas llegan por su propio peso”
Revise las siete secciones. Dos de ellas eran interesantes, así que, solo por aquella extraña razón, le dejé un comentario a Hitomi en el Messenger, prometiéndole que para final de ciclo, yo GABRIELA BOCANEGRA iba a ser amiga del hombre de su vida, se lo presentaría y además seria la madrina de ese joven matrimonio entre clanes. Algo de eso pude cumplir. Me hice muy amiga de C pero el tiempo nunca coincidía con las horas libres de Hitomi para experimentar un nuevo amor. Luego me entere, por ella misma, que ya no le interesaba como en 1er ciclo, cuando lo veíamos paseando por el V con sus cuadernos en la mano. Yo siempre pensaba: “qué asco… a mi no me gustan esa clase de chicos. Hito, en serio no sé porque te esfuerzas por esa cochinada”. Ella nunca respondía. Prefería que me quedase callada sosteniendo el celular 3G para seguirlo espiando.
Luego, decidimos que una de nosotras lo agregaría a alguna red social pacharaca pero confiable. “Yo lo hago, no me interesa lo que pueda pensar de mi”. El aceptó y no sé cuando este juego nos dejo de interesar a las dos. Hitomi se había retirado de la universidad y yo me quede con la vergüenza de verle la cara a ese tipo (que si mas no recuerdo solo fueron 2 veces hasta el 2009), porque además del Hi5, tuvimos la genial idea de agregarlo al Facebook (desde mi cuenta, por supuesto).
Quién diría que entraría un martes luego del almuerzo para toparme con el ser que prefirió esperar para aceptarme en el Facebook después de casi 6 meses.
“Las horas de una PROSUMER”
Cuarto ciclo apestaba. Me di por vencida en todos los cursos la primera semana de clases. Maldecía a Betty Soto, Andrea Mía y a muchas más personas, por no decirme la cruda verdad acerca de mis profesores estrellas. Lenguaje Audiovisual era una estupidez, pero como estabas ahí no era tan difícil. Gabriela Becerra me hacia compañía la primera hora de clase y siempre mencionaba que desde primer ciclo te detestaba… “parece buena gente… no se… a mi me da igual, solo que… una amiga lo ama”. Debía de encontrar el tiempo y el lugar apropiado para que alguien nos presentara, pero me canse de esperar. Asi que desde el 16 de abril que tuvimos cierto cruce de palabra, le dije a Hitomi que me encontraba a un paso de comprometer a su “novio”. Pero recién el viernes 15 de mayo, los dos acordamos que una presentación estaba demás y conversamos.
Creo que fue desde ese momento que Hitomi me dejó de importar, al igual que B y su amistad patética con P. Retiré su foto de mi mural, la corte en pedacitos y escribí un post. “Te olvidaré... Porque encontré a alguien que será mejor que tu”. Era verdad. Había encontrado a muchas personas, algunas más interesantes que otras, pero comprendí el significado de la amistad que B me podía dar. Era muy precipitado odiarlo. El nunca me había hecho sentir devastada por algún comentario o acción. Siempre tan educado y caballero. No tenía la culpa de que alguien tan necia lo odie.
(…) Entonces el día llegó. Después de tanto esfuerzo y amanecidas con las pesadas separatas y mi nueva laptop, la fiesta propuesta por algunos compañeros parecía la indicada. No ibas a ir, pero de la nada decidiste que si lo harías. Yo, me acuerdo claramente, le comente a mis amigas “hoy lo pongo en cuatro”. Una estupidez. Pero solo puedo decir ante eso que… era un chiste. Significaba que esa noche ibas a bailar solo conmigo. Bailaste si, ¿solo conmigo? No. Pero estaba bien. Recién nos conocíamos y yo ya le había profesado a Andrea Mía, Javier y Bruno que te amaba más que a nadie y que me iba a casar contigo. ¿Cómo son las cosas no? Meses atrás yo era solo la “madrina”, ahora me convertiría en la esposa, en tu amante (…).
CONTINUARA...
Todo comenzó dos días antes del 1ero de abril. Abrí el aula virtual de la universidad para saber que me esperaba ese ciclo, con quien llevaría algunos cursos y que era lo que me separaría de mi objetivo: mejorar o mantener mi promedio. Un 18.0 ya no se veía tan lejos cuando había seguido cada una de las recomendaciones de mis amigas y estaba convencida de que las historias con B debían de llegar a su fin. Otro “muso” aparecería, se iría pero ocuparía mi corazón y calmaría mis ansias de buscar a alguien.
Alguien me dijo que: “las cosas llegan por su propio peso”
Revise las siete secciones. Dos de ellas eran interesantes, así que, solo por aquella extraña razón, le dejé un comentario a Hitomi en el Messenger, prometiéndole que para final de ciclo, yo GABRIELA BOCANEGRA iba a ser amiga del hombre de su vida, se lo presentaría y además seria la madrina de ese joven matrimonio entre clanes. Algo de eso pude cumplir. Me hice muy amiga de C pero el tiempo nunca coincidía con las horas libres de Hitomi para experimentar un nuevo amor. Luego me entere, por ella misma, que ya no le interesaba como en 1er ciclo, cuando lo veíamos paseando por el V con sus cuadernos en la mano. Yo siempre pensaba: “qué asco… a mi no me gustan esa clase de chicos. Hito, en serio no sé porque te esfuerzas por esa cochinada”. Ella nunca respondía. Prefería que me quedase callada sosteniendo el celular 3G para seguirlo espiando.
Luego, decidimos que una de nosotras lo agregaría a alguna red social pacharaca pero confiable. “Yo lo hago, no me interesa lo que pueda pensar de mi”. El aceptó y no sé cuando este juego nos dejo de interesar a las dos. Hitomi se había retirado de la universidad y yo me quede con la vergüenza de verle la cara a ese tipo (que si mas no recuerdo solo fueron 2 veces hasta el 2009), porque además del Hi5, tuvimos la genial idea de agregarlo al Facebook (desde mi cuenta, por supuesto).
Quién diría que entraría un martes luego del almuerzo para toparme con el ser que prefirió esperar para aceptarme en el Facebook después de casi 6 meses.
“Las horas de una PROSUMER”
Cuarto ciclo apestaba. Me di por vencida en todos los cursos la primera semana de clases. Maldecía a Betty Soto, Andrea Mía y a muchas más personas, por no decirme la cruda verdad acerca de mis profesores estrellas. Lenguaje Audiovisual era una estupidez, pero como estabas ahí no era tan difícil. Gabriela Becerra me hacia compañía la primera hora de clase y siempre mencionaba que desde primer ciclo te detestaba… “parece buena gente… no se… a mi me da igual, solo que… una amiga lo ama”. Debía de encontrar el tiempo y el lugar apropiado para que alguien nos presentara, pero me canse de esperar. Asi que desde el 16 de abril que tuvimos cierto cruce de palabra, le dije a Hitomi que me encontraba a un paso de comprometer a su “novio”. Pero recién el viernes 15 de mayo, los dos acordamos que una presentación estaba demás y conversamos.
Creo que fue desde ese momento que Hitomi me dejó de importar, al igual que B y su amistad patética con P. Retiré su foto de mi mural, la corte en pedacitos y escribí un post. “Te olvidaré... Porque encontré a alguien que será mejor que tu”. Era verdad. Había encontrado a muchas personas, algunas más interesantes que otras, pero comprendí el significado de la amistad que B me podía dar. Era muy precipitado odiarlo. El nunca me había hecho sentir devastada por algún comentario o acción. Siempre tan educado y caballero. No tenía la culpa de que alguien tan necia lo odie.
(…) Entonces el día llegó. Después de tanto esfuerzo y amanecidas con las pesadas separatas y mi nueva laptop, la fiesta propuesta por algunos compañeros parecía la indicada. No ibas a ir, pero de la nada decidiste que si lo harías. Yo, me acuerdo claramente, le comente a mis amigas “hoy lo pongo en cuatro”. Una estupidez. Pero solo puedo decir ante eso que… era un chiste. Significaba que esa noche ibas a bailar solo conmigo. Bailaste si, ¿solo conmigo? No. Pero estaba bien. Recién nos conocíamos y yo ya le había profesado a Andrea Mía, Javier y Bruno que te amaba más que a nadie y que me iba a casar contigo. ¿Cómo son las cosas no? Meses atrás yo era solo la “madrina”, ahora me convertiría en la esposa, en tu amante (…).
CONTINUARA...
But baby, can we make up now? Cause I can’t leave with the pain… you know I can’t go to bed mad at you… I mean, that should be nothing for the love we have.
2 se atrevieron a comentar:
estupida!no me puedews dejar con la intriga maldicioooooooon!!
puchaaaaaaaaaaaa
qando cuelgas el otro?=)
ejemmm
ya fue no te voy a decir nada!jaja te amo Gabriela Bocanegra Blanco con el apellido contradictorio q jamas olvidare qando lo lei x primera vez con capello!
esos dias eran geniales!
es mas!creo q cuarto ciclo fue mejor...
todo es mejor q eso =S
te quiero =)
creo que tercer ciclo fue genial!
estaba enamorada de alguien muy chvr y tenia buenas notas... llegaba a mi casa y tenia muchos planes pero cuando hablaba con B era lo mejor de la tierra...
extranho eso :(
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