Creo que he comenzado muchos posts diciendo “la gente escribe sobre algo que conoce, esto es lo que conozco”. Recuerdo que escuche esa oración en una película. Drew B. era la protagonista de uno de los films que más me ha gustado, quizás porque se asemeja más a mi vida, quizás porque me gustan las películas del corte meloso en donde después de una gran lucha, el; final es simple y esperado.
Sabia Carlos, que el día 28 me traería de todas maneras los mail, mensajes directos y comentarios en cualquier red social desde el 2009 (no sé si sería correcto decir desde el 2009 y hasta ese mismo año también). Escribí en el twitter que “no sabía cómo habían pasado las cosas”, ¿a quien engaño? ¡Claro que se! Me moleste, te mande a la mierda tomándome atribuciones que quizás no debía, pero eras lo más cercano a una relación que había tenido en mi vida, que tengo, en realidad. A estas alturas no sé si estuve totalmente equivocada. Reconocí algo de la culpa, pero nadie saca de mi cabeza que estamos en un 50 – 50… o un 40 – 60, 60 yo obviamente. Ahora que estamos hablando mejor, admito que me dijiste que no me querías, pero lo mismo hizo Finn con Rachel… ¡LO SIENTO! Mi alma de comunicadora puede más con la realidad y hace que viva mis series y que transforme todo a una especie de juego.
¿Qué perdiste? NADA. No te costo nada tampoco. Invertiste tu tiempo bien. DE NADA. En serio, de nada. Guárdate tus gracias. Porque te extraño muchísimo y quisiera que igual regreses. Ahora eso es tan difícil. De compartir 20 horas diarias de mi vida, a estar frente a ti en la universidad y que ni siquiera respiremos el mismo aire es la peor caída sobre el cemento de marca “mira tú realidad recontra estúpida”. Es cambiar. Es difícil porque casi 2 años me la pase suponiendo cosas que terminaban por otro lugar diferentes a las que comenzaban. Lo siento, deje de ser tu amiga porque no era feliz cuando tu lo eras, y hasta ahora se me acelera un poco el pecho al verte, no te puedo ni mirar, no porque este molesta o me da vergüenza, si no porque no imagino como alguien puede ser tan frio. CARAJO HE DICHO LA MISMA LINEA MILES DE VECES, EN CADA POST. No disimulas, y eso duele.
Muchas veces me he reído de todo lo que hice “estando/no” contigo, son mis mejores años de universidad. Los que pase contigo, los que me dieron a mis mejores amigas hasta ahora, los que conocí a los mejores profesores. Los que me enseñaron que la universidad era algo más que ser cerebrito, era la posibilidad de enamorarme, de romperme el corazón y de fingir indiferencia. Aprendí del mejor, porque cuando te veo siento que, literalmente, HE CAGADO MI VIDA, porque siempre me la imagine contigo y hasta ahora no se desde cuando sentir algo tan bonito que todos llaman “amor” puede ser que alguien se equivoque y aleje a todos.
“But I’m getting older too”. El tiempo no va a cambiar las cosas. Desde que no somos conocidos no he cambiado nada. No me ha gustado nadie. Trato, lucho, para que alguien me vuelva interesar tanto, pero nadie es suficiente. Entonces dejando un mes me acuerdo de ti. Hoy puse en mi buscador de Hotmail tu nombre y me salieron todos tus mensajes. Es raro ver como en los mensajes más recientes ya todo se iba poniendo gris, y la misma pregunta retumbaba en mi cabeza “¿Qué paso después?”. Porque aceptaste ser nuevamente mi amigo. Siempre supiste lo que pasaba. No importa. Cuando veas la nieve y mi reflejo en ella… cuando leas este post, ten la certeza que aun estaré ahí para ti. Ahí para conversar. Ahí para ir a pasear con tu skate por el Parque Kennedy y tomar un Bubble Tea de piña con coco. El hábito hace daño. Yo igual te extraño.
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