viernes, 18 de diciembre de 2009 5 se atrevieron a comentar

Quinto ciclo de boleto

Hoy por hoy, les cuelgo la canción al principio del post. The mess I made se convirtió en mi himno después de que PARACHUTE me demostrara que no todo es amor, sino que también la melancolía, la impotencia de no poder hacer nada la sufren los que no deben… And is fallin down, as you walk away. Cuz as u turn, u take ur heart and walk away.



Para Cristina Garcia, Gabriela Becerra, Andrea Mía Espinoza, Sofía Benavides, Victor Espino, Flor Matos, Alessandra Mora, Ingrid Delgado, Fiorella Hayayumi, Mariano Luque (y te puse CANTANTE), Alberto Castro, Guillermo Loli, Carlo Rodríguez, Javier Álvarez, Ricardo Chang, Rafael Pinillos, Guiliana Alvino, Anggie Rivera, Lesly Davalos, Andreita Palza (quien impone tendencias), Christian Pulch, Marisol Alcántara, Daniel Castillo, Andrea Zorrilla, Patty Gutierrez, Sheylla Sanchez, Jessie Florez, Ioannis Tsokos, Francisco Roca-Tamayo, Sthefanie Mayer, Brando Saravia (que me dijo escritora), Daniela Ruiz, Daniela Rodríguez, Bruno Gotelli (por ser el hombre “google”) y creo que a nadie más. A todas las personas geniales que pude conocer este ciclo, porque más que un saludo, es bueno que sepan que cada uno de ustedes guarda dentro de su corazón algo especial que los hace diferentes y únicos.

Ayer estaba sentada en mi cama mirando televisión (misma rutina, diferentes vacaciones) y al consultar el reloj de pared me di cuenta que ya era tiempo de que me cambiara de ropa y vaya a disfrutar mis vacaciones. Me volví a sentar y decidí ver Red Global. Canal 13 –pensé- y al ver que mi televisor no respondía a mis órdenes recordé que ya no seguía sola (y feliz) en mi departamento, sino que había vuelto a la casa que un día deje para no querer regresar. Entonces me empezó a doler la cabeza como ahorita y decidí no hacer nada, solo cubrirme con una almohada para tratar de no respirar jamás, pero mi mamá me interrumpió, no para saber cómo estaba sino, para decirme que necesitaba mi ayuda… ¡que buenas vacaciones!


La mitad de todo

Cuando comencé el 5to ciclo de la universidad no me había percatado que estaba en la mitad de mi carrera. En realidad cuando las clases empezaron recuerdo que me detuve por cuatro o tres minutos en la puerta y me dije “ay dios en verdad no quiero entrar” luego volví a mirar el mensaje de Gaby Becerra quien me indicaba el salón y me recordaba que la clase había comenzado hacia media hora pero que al parecer a la profesora no le interesaba mucho si alguien se perdía la primera hora de su clase. Mostré mi carnet y seguí mi camino hasta el R, durante ese trayecto miraba al piso porque no deseaba ver a nadie (a esa persona para ser mas especifica), pero al momento de llegar a la puerta del salón suspire y sonreí “nada interesante ha pasado… tranquila”. Así pasaron las horas. La hora de almuerzo llego rápido y Gaby hizo todo para protegerme. En verdad necesitaba a alguien que me apoye y que no me recrimine por haber hecho “eso”. Tengo que decirlo Becerra, gracias por apoyarme los días antes, durante y después de aquel problema. En ese momento comprendí lo que valía una amistad y más cuando dijiste que “ya no era solo mi problema, era nuestro” y así fue hasta el final.



La mitad de todo. Aun sigo esperando encontrar alguna mitad. Esa mitad pudo ser Carlo R. (y ya no pongo su apellido porque no quiero pelearme con otro amigo por problemas con google) aunque después de enterarme que ese “Carlo” era “el” Carlo de Gaby dije… gracias honey pero no (¿te lo agradezco pero no?) y después me gustó algo mas pero tuvo que acompañarnos en una couster camino a mi casa y fue desde ahí que dije “NO”…

- Victor ¡no!
- Pero Gaby mira… tienes que entender que…
- Victor ¡NO! Arrastra las palabras al hablar y HAAA eso me desespera
- Pero, es que el seria la persona que…
- NO ME INTERESA… DILE QUE SE VAYA

¿Dile que se vaya? Pfff ¡como buena! Tengo que reconocer que luego Carlo me cayó muy bien y que… está bien, posee una manera diferente de hablar y sus ojos son bonitos y que me gusta el tatuaje que tiene en el brazo (¡BASTA!) y ya, es todo. Nada mas… y ¿otros chicos? Este ciclo, he de reconocerlo, no me he interesado por nadie. Me sorprende… en verdad que sí. Porque el ciclo pasado me gustaban como 6 o 7, en tercer ciclo otros 4 más. No lo sé, a veces pienso que mi corazón ya está cansado de estar en actividad, ES DECIR, estar enamorado, de sufrir… de llorar. Ojala el día de la felicidad llegue y no se vaya jamás y nada que “yo no sé mañana” hay puta madre no seas pendejo. Me molesta escuchar una canción tan bonita, de tanto significado para que después el cantante (como Luis Enrique) se zurre y diga que él no sabe lo que sucederá en el futuro, que hay que preocuparnos por un presente… PRESENTE TUS CUERNOS hijo mío, ¡nada que presente! Es como decir “hay que dejar que las cosas fluyan” ¿QUE LAS COSAS FLUYAN DIJISTE? Dile a tu vieja ese cuento imbécil, porque a mí ya no me vas a ver la cara de idiota y menos pienses que estaré esperándote cuando te canses de jugar con otras. A las mujeres nos gusta la seguridad en todos los sentidos de la palabra.





Tu esta, yo esa… los resúmenes para mañana ¿ok?

Después de la desastrosa participación de Sandro M. en mi trabajo de Sociedad y Medios Masivos, Sofía y yo nos decidimos a estudiar conscientemente para los desastrosos finales. Uno que otro ser se paso rondando la meza, preguntándonos algunos tips. En la esquina una pareja de chinos no dejaban de hablar sobre derivadas y besarse mientras uno calculaba su promedio y la otra trazaba rectas imprecisas sobre su cuaderno “ayyy el amor” y en verdad es eso. El amor es un “AY”, “ay me duele la cabeza, ay me duele el corazón, ay me duele el tiempo que he perdido por ti, ay me duele la basura que guarde solo porque tú me la diste, ay me duele que quieras a alguien más, ay me duele haber sido la imbécil todo este tiempo”. Me duele haber llorado tanto porque ni mis ojos te merecen y menos mi cabecita llena de pensamientos y canciones solo para ti. Hay que esperar. Hay que lograr enamorarse de nuevo, porque si un 16 de abril llegó de la nada para traerte, quizás un 16 de diciembre se quede en la historia, en ese baúl de malos recuerdos, de las verdades dolorosas que fastidian pero abren los ojos a las enamoradas.
Pero ahora, escuchando la nueva canción de N.P., me doy cuenta que es mi historia y aunque no estoy sola a veces se siente así. Cuando una mira como imbécil el teléfono esperando que suene y suspira como idiota pensando que algo va a cambiar cuando… ¡POR DIOS! Todos sabemos que nada va a cambiar y menos para bien, que la mierda mierda va a seguir día tras día. Hasta que la vida decida tomar un rumbo diferente, porque parece que no tengo la voluntad de hacer algo por mi existencia, pero sé que tendré que decidirme, si quedarme o si irme… y aun no sé que voy a hacer.

(…) Ese baúl que se encarga de juntarnos más a las amistades, mirar tus notas finales y decir “por esta basura me descuide tanto”, sacar un espejo, mirar su foto y sonreír porque piensas y sientes que tu estas mejor que cualquier negra o china (imagínate si las juntas: NEGRA-CHINA) porque ES LA VERDAD, y más que el físico, mi amor fíjate en lo que vale. No lo hago por dolida y menos porque la detesto. En realidad te deseo todo lo mejor y después de 3 ZATRIX de 500mg, 1 conversación con Cristina y 2 llamadas telefónicas puede decir que tu no eras para mí y si, tuve la culpa de darme cuenta muy tarde de que esta situación no daba para más, porque me has vendido momentos de felicidad y una vida llena de engaños, mentiras y llantos. De verdad Carlos Yazawa, te quiero decir que seas feliz y que nunca nadie te haga tanto daño, que nadie te mienta, te haga sufrir y menos llorar. Porque es terrible sentir que tu vida ha sido reducida a una persona que lo único que hace es dejarte, prometerte algo y luego largarse con otra. Ya suspire demasiado como para llorar, y he de decir que estas pastillas también me impiden hacerlo, pero aunque malo, horrible y desastroso que hayan sido estos 10 meses que te conozco algo tengo que rescatar… no te enamores, no confíes en alguien que si quiera conoces, puede terminar como lo nuestro. Cuídate, y ojala algún día podremos rehacer una verdadera amistad, sin estupideces o pendejadas. Te quiero (pero como amigos, que ahorita siento las 12:21pm no te quiero tanto, te llamo ¿sí?).
 
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