Hoy que vi alrededor mío, noté que la vida esta construida de figures geométricas. En la pista negra se hallaban los rectángulos blancos que me decían “espera” ¿espera que? Reconozco que una de mis virtudes no es la paciencia, y si, muchas veces cometo estupideces pero, ¿sabes?, todo se encuentra fríamente calculado. De esa manera solo me hago daño una sola vez… las demás son pruebas sin ningún sentido, para jugar, para llorar, para divertirme.
Nunca vi luces más redondas que las del semáforo. Ahí me di cuenta que el tiempo pasa tan rápido, que cuando deseas mirar atrás y volver, todo está perdido. Hay otra persona que estorba tu camino. Tú decides enfrentarte con esa realidad pero te das cuenta que la “cosa” que tanto quieres alcanzar se encuentra disfrutando de la compañía de ese estorbo ¿no te das cuenta que aun quiero estar a tu lado? A veces siento que si lo haces, pero que tu vida es tranquila, relajada. No me necesitas para complicarla.
¿Te diste percataste que los triángulos que colocan en las pistas tienen 3 partes? Son como el corazón: igual de rojo y brillante cuando es feliz, como cuando alguien está ocupando la mayoría de su cavidad. Pero cuando esa persona decide que su periodo ha terminado y se va, el triangulo se ve obligado a, primero, doblarse en dos y luego ser una simple línea como todas las demás. Una que conforma el montón pero que tiene las esperanzas de volver, de encontrar a alguien que se tome el trabajo de desdoblarla.
Y entre esos rectángulos que te piden esperar, se encuentran muchas líneas blancas. Todas en orden. Como si quisieran formar un pelotón delante de tu “futuro prometido”. Quiero que se vayan y que todo se detenga a nuestro alrededor ¿no sientes que muchas líneas blancas no son necesarias? Eliminemos las líneas 1, 2, 3, 4 y 5… solo preocupémonos con lo que pasará en el minuto que vivimos. El resto de horas pueden esperar. Cortemos todas las líneas. Pintémoslas de otro color y unámoslas para formar millones de rectángulos. Que los demás aguarden, nosotros no.
Hoy también me di cuenta que la pantalla de mi celular sigue siendo cuadrada. Con el dedo traté de alargarla, pero no sucedió nada. Todo fue en vano. En vano como escribir un post que no leerás, en vano como acostarme cada noche con una nueva esperanza que pueda borrar el dolor. En vano como todas las veces que intento sentirme mejor, pero solo consigo recordarte más. Porque te quiero y deseo ser feliz contigo… aunque ahora sé que esa no es una razón suficiente y menos la que estas buscando.
Nunca vi luces más redondas que las del semáforo. Ahí me di cuenta que el tiempo pasa tan rápido, que cuando deseas mirar atrás y volver, todo está perdido. Hay otra persona que estorba tu camino. Tú decides enfrentarte con esa realidad pero te das cuenta que la “cosa” que tanto quieres alcanzar se encuentra disfrutando de la compañía de ese estorbo ¿no te das cuenta que aun quiero estar a tu lado? A veces siento que si lo haces, pero que tu vida es tranquila, relajada. No me necesitas para complicarla.
¿Te diste percataste que los triángulos que colocan en las pistas tienen 3 partes? Son como el corazón: igual de rojo y brillante cuando es feliz, como cuando alguien está ocupando la mayoría de su cavidad. Pero cuando esa persona decide que su periodo ha terminado y se va, el triangulo se ve obligado a, primero, doblarse en dos y luego ser una simple línea como todas las demás. Una que conforma el montón pero que tiene las esperanzas de volver, de encontrar a alguien que se tome el trabajo de desdoblarla.
Y entre esos rectángulos que te piden esperar, se encuentran muchas líneas blancas. Todas en orden. Como si quisieran formar un pelotón delante de tu “futuro prometido”. Quiero que se vayan y que todo se detenga a nuestro alrededor ¿no sientes que muchas líneas blancas no son necesarias? Eliminemos las líneas 1, 2, 3, 4 y 5… solo preocupémonos con lo que pasará en el minuto que vivimos. El resto de horas pueden esperar. Cortemos todas las líneas. Pintémoslas de otro color y unámoslas para formar millones de rectángulos. Que los demás aguarden, nosotros no.
Hoy también me di cuenta que la pantalla de mi celular sigue siendo cuadrada. Con el dedo traté de alargarla, pero no sucedió nada. Todo fue en vano. En vano como escribir un post que no leerás, en vano como acostarme cada noche con una nueva esperanza que pueda borrar el dolor. En vano como todas las veces que intento sentirme mejor, pero solo consigo recordarte más. Porque te quiero y deseo ser feliz contigo… aunque ahora sé que esa no es una razón suficiente y menos la que estas buscando.
El video que hoy les cuelgo es “A Little too not over you” de David Archuleta. Tell me why you are so hurt to forget?
2 se atrevieron a comentar:
yap =) super hiper leido y en vdd entendi lo q entendi lo que entendi la primera vez y creo q es lo q querias decir =)
nada!
jajaja
meeentira puess!!xo insisto algo bueno salio de este post =) tomalo x ese lado y maldiciooon xf esfuerzate gabriela un poquito y aprende a ser paciente u.u
te quiero imbecil!!
paciencia dijo?
que carajos bece!
ya bueno
no soy paciente porque quiero dejar
todo e irme a portugal a perseguir a cristiano aunq el este en el real madrid con una prostituta famosa! pucha yo tb puedo ser eso
pero de famosa no prometo nada :)
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