Siendo novias del sistema

Todas se han ido. Esta tarde juré que iba a terminar de leer las separatas de Métodos Cualitativos para después pensar en ti y luego… seguirlo haciendo. Pero algo falló entre los dos como siempre y te fuiste. No importa la música suele ayudar. Entonces el teléfono suena. Yo cierro la puerta y contesto rápido. Era Bee algo rara (“… one in the million”). Después de conversar unos minutos y escuchar a Vanessa Hudgens por el otro lado me dije: “Que vengan! Que vengan todas!”. No fue muy difícil convencerlas. Esta semana hasta Mellares decidió hacer poca clase. Arrieta comprendió que los lunes nublados-soleados eran tristes y nos liberó cerca de media hora antes de acabar su clase. Yo estaba feliz. El domingo no había sido bueno, asique merecía explorar la universidad temprano, con un café y la capucha encima. Todo fue peor, porque al llegar a mi casa quería coger la primera navaja, lima o cuchillo visible para cortarme algo. Respiré hondo y fui a la ducha.

(…) Las chicas somos sensibles a todo lo que el amor representa. Somos las primeras que nos ilusionamos por ver a ese alguien, las que se hacen laceado japonés, las que dicen “digan uuuuuuuuuuyyyyy” o las que, simplemente, necesitan estar enamoradas de alguien para sentirse bien con una misma ¿los hombres también son así? No, ellos (aunque Victor opine lo contrario) tratan de jugar, seguir jugando y quemarnos la cabeza con razonamientos más ilógicos que las explicaciones de Luna Victoria. Ellos le “meten la pendejada” y se hacen los desentendidos cuando, ¡por dios!, tu lo dijiste primero. Tú comenzaste. Solo haz lo que debes. Vete o quédate. Así de simple.

Las que quieren un novio

Las mujeres que quieren un novio son 9: Gabriela Becerra, Ma. Sofía Benavides, Andrea M. Espinoza, Alessandra Mora, Flor Matos, Daniela Ruiz, Camila Delgado, Ingrid Delgado y por supuesto, quien les habla (o quien les escribe). No lo sé. A veces tener un novio no es la gran cosa. Lo digo por experiencia, pero desde que Bee publicó la canción en el facebook, la ola de comentarios y reflexiones que generó ese post fue demasiada. Por un lado están las enamoradas sin novio. Esas a las que, con Ricardo Chang, se las clasifica en “Están con el… el único problema es que el no sabe que están”. En el extremo opuesto se encuentran las chicas que “terminaron con ese novio imaginario” porque cantó mal en el concurso de belleza o porque el ya se encontró a una novia de carne y hueso que, por supuesto, no era ninguna de nosotras. Después de esos 2 grupos, están las que “buscan y buscan… pero no encuentran”. Esas son las peores. Se conocen a los alumnos de media facultad, pero les gusta justo el vigilante casado de la puerta o el jefe de práctica bipolar de su curso de técnicas.

Y a pesar que los hombres (aunque mal paguen) se desentiendan, nos dejen esperando, no nos acepten en el facebook o simplemente se “zurren”… LOS QUEREMOS. Ellos son, creo yo, las ganas de soportar las clases de cuantitativos, diseño y todas las demás. Son como un EMMC (estudiar mientras me caso). Un estadio que vale la pena soportar. Porque a veces es ese dolor el que hace que nosotras los veamos como Zac Efron o como Ricky Martin bailando “Drop i ton me”. Hoy me siento tan “del sistema” que copiare una frase dicha por Miley Cirus: “tú me haces llorar y reír… no se que elegir. Pero si es por ti, creo que los dos los tengo que escoger”.

Las quiero exploradoras-buscadoras y lo más importante… ENAMORADAS.

El video que les cuelgo es “Yo quiero un novio”, excelente tema para este post, para todas las “Ladies Afternoon” y los días universitarios. “Donde estas? No te encuentro. Pero sé que me rescatarás...”.